jueves, 16 de septiembre de 2010

Inaguración del Curso 2010/11

El día 15 de septiembre empezamos este nuevo curso 2010/11. Por ello nos reunimos todos en la entrada del colegio y escuchamos el siguiente relato que sirvió como inaguración del mismo:

    "Un día, Apolinario Sosa, llegó a casa con una notita de la maestra que aseguraba a los padres que su hijo era el mejor alumno de la clase. Al día siguiente, otro niño llevó a su casa otra nota parecida, y así otro niño y otro más, hasta que los 56 niños de la clase llevaron a su casa el mismo mensaje de la maestra que aseguraba a los padres que su hijo era el mejor alumno.
   Cuando los padres supieron que a todos les habían mandado la misma nota, fueron a la escuela muy enfadados y comenzaron a gritarse, insultarse y pelearse entre ellos. Lo peor fue que empezaron a acusar a la maestra como la culpable de aquel conflicto. Un padre dijo:
- Aquí la responsable de todo es la señorita Virtudes, que ha mentido; nos ha dicho a todos los padres lo mismo; que  nuestro hijo es el mejor alumno.
   Y Virtudes, que hasta ese momento había permanecido callada tomó la palabra y dijo:
- Yo no les he mentido y voy a demostrárselo: cuando digo que Apolinario Sosa es el mejor alumno no miento, porque si bien es desordenado, es el más dispuesto a ayudar en lo que sea. Tampoco miento cuando digo que aquel es el mejor en matemáticas, pero no es precisamente muy servicial. Y aquel, que es poco hábil para la Educación Física, es el mejor alumno en dibujo. ¿Debo seguir explicándolo? ¿No lo entienden? Soy la maestra de todos y debo construir el mundo con estos chicos. Pues entonces, ¿ con qué levantaré la sociedad, con lo mejor o con lo peor?
   Cada padre empezó a mirar a su hijo con ojos nuevos, porque hasta ahora habían visto sobre todo el defecto. Los padres fueron comprendiendo que cada defecto tiene su virtud que le hace contrapeso y que es necesario destacar, subrayar y valorar."
(Adaptado de Carlos Joaquín Durán)